miércoles, 24 de noviembre de 2010

País lluvioso 1/3


Hay una jaula.

Un tipo desnudo frente a un ventilador en un día de verano.

Treinta y ocho a la sombra: un tiempo y otro. Música en español.

Hambre sobre las calles de Europa. Todos duermen. Abajo

alguien le pide que se quede. Hay que dejar de leer poemas

o leer más. Estos años ha sido demasiado torpe. Tal vez haya envejecido

demasiado pronto, mientras siguen gritando de dolor

entre las llamas. Hablan. Dicen cualquier cosa. Inventan abismos y caen.

Cada una es un fósforo encendido que eleva una plegaria.

A veces piensa que los poemas son certezas.

Ellas siguen gritando

entre las llamas, como verdaderas poetas. Ahora

nada es cierto. Nadie envejecerá en este poema

sin la tormenta de los siglos.

lunes, 25 de octubre de 2010

Había un rincón del salón al que la luz no llegaba como al resto. Estaba limitado por dos paredes divisorias que presagiaban una atención limitada. Se trataba de un grupo de artistas que tenían una formación similar. “Colectivo Azul”. Todos, según la invitación, se habían graduado de una escuela de arte poco conocida del sur de Buenos Aires. La fotografía del grupo mostraba a once jóvenes, tres mujeres y ocho hombres, con apariencia de tener fuertes vínculos de amistad. Se habían fotografiado en muebles de lujo, pero en medio del campo, entre los árboles y la maleza. Esteban llegó sin muchas expectativas, pues su experiencia curatorial le había enseñado a dudar de los grupos de artistas salidos de escuela. Paseó su mirada indiferente por cada uno de los cuadros, sin que ninguno lograra capturarlo. De repente, se fijó en el rincón opaco y lo descubrió perdido entre otras pinturas que recibían poca importancia: El viento del invierno en Urbina. A pesar de que su título sugería un cuadro frío, los colores eran cálidos y fuertes, que contrastaban con escasas variaciones de azul. Se trataba de la representación de un Apocalipsis sobre una ciudad. Los edificios y las casas estaban ridiculizados, dibujados con trazos muy gruesos y con colores irreales. Las calles tenían detalles bien trabajados, como grietas incandescentes que mostraban un fuego subterráneo. A pesar de eso, al cuadro le faltaba aún ser trabajado.

Entonces se sintió caer ante una fuerza impresionante. Sintió que caía en una espiral. El matiz rojo de las sombras de las casas de los últimos planos atravesaba hasta cierto punto su alma y se sentía poseído por una energía superior a cualquier impulso natural que hubiera sentido con anterioridad. Pasó así unos minutos, sin poder despegar la vista de la pintura. Técnicamente no era impecable. De hecho, era inferior a muchas de las pinturas de la exposición. Salió del salón un tanto aturdido y decidió no escribir la reseña hasta el día siguiente. Se excusó con el jefe de redacción y le entregó una columna que reseñaba un libro sobre arte escrito por un teórico francés con quien mantenía una relación postal. Al día siguiente, regresó a la galería. Esta vez encontró entre los cuadros a un joven artista integrante del grupo que exponía. Se dio cuenta de que él lo reconoció así que trató de evitarlo. No saludó a nadie. Sentía la necesidad de caer en las calles encendidas. Sentía cómo sus escrúpulos se incendiaban con la sed de la autodestrucción.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Ahora sólo puedo ver cómo esperas la caricia de aquel demonio hermoso que no te escucha sino que calla mientras se lleva a la gente sobre el caballo de la muerte. Ahora no puedo ser más que aquel pálido espantapájaros para mirar cómo tocas un instrumento musical que te hace desaparecer o dormir. Me he revolcado entre el fango y he masticado las cenizas de lo que no hemos sido y hoy me pregunto de qué color ha de ser el rostro de tu muerte cuando se sienta sobre las dunas de la caricia de la distancia. Ahora sólo puedo ver cómo esperas las alas que te han de llevar bajo la tierra a nacer en el centro del universo a estallar como un girasol muriéndose. Quiero pensar que no has ido al teatro o a aquellos sucios bares del centro y que no has reído bajo el reflejo pálido de la luna sobre los charcos dibujándose bajo la lluvia y que no has sido sino la máquina gastada y fiel que sufre bajo el golpe de los engranajes corroídos por el polvo y la música escapándose de los vientres contraídos y de la piel cercana.


sábado, 21 de agosto de 2010

La gente nace en septiembre

Veintinueve de mis amigos de Facebook cumplen años en septiembre. Esta cifra representa un 10.81 por ciento del total de mis amigos. Si la distribución hubiera sido equitativa entre los meses del año, a cada uno le correspondería un 8.33 por ciento de la muestra. Sin embargo, la tasa de natalidad de septiembre es 29 por ciento mayor que la normal. Si consideramos que los 268 amigos de su servidor constituyen una muestra más o menos significativa (aunque tendría que ser mucho mayor), quiere decir que, en efecto, el famoso mito de los hechos en diciembre no es mito: hay más gente que nace en ese mes. Seguramente a causa de una romántica celebración de las fiestas de fin de año.

La Navidad se instituyó el 25 de diciembre para mitigar los supuestos bacanales de las fiestas paganas de primavera: las fiestas dionisíacas (griegos) y posteriormente báquicas (romanos). Luego, la imagen del dios griego con patas y cuernos de macho cabrío y cola fue identificada por el cristianismo como la imagen del demonio.

Saludos a los nacidos en septiembre. Fuimos concebidos con un patente deseo de nuestros padres de nacer en el mes del fervor patrio (que alguien más haga este cálculo para noviembre, que coincidiría con los hechos en el mes del amor). ¿Alguien le dejará algo al resto de meses?

Imagen: Sandy Skoglund (otra vez). BABIES AT PARADISE POND

jueves, 19 de agosto de 2010

Como una serpiente


Llegamos al amanecer a aquel pueblo deshabitado.

El lugar mordía sus calles. Sus caminos

manaban gotas de sangre triste y espesa.

No había hombres ni dioses. Sólo el fuego

extinto con el que todo había muerto.

Estábamos en la mitad de nuestras vidas y supimos

que entonces no era el momento para desnudarnos

y coger bajo el cielo débil. Los fantasmas

hubieran muerto de miedo

de verla llorar mientras hacía el amor.

Ahora no hay fantasmas, sino réplicas de un rostro

a través de aguas confusas

y el pasado amenaza con llegar, como una serpiente.

Hicimos de aquel lugar nuestra casa

habitamos las ruinas

el dolor de las paredes desplomándose

sobre el suelo sin hombres.

A veces el pasado arrastra palabras ajenas

de quienes no fuimos.

Imagen: Sandy Skoglund, SQUIRRELS AT THE DRIVE-IN

domingo, 8 de agosto de 2010

Una broma desde Lilliput


Tomado de Viajes de Gulliver, de Jonathan Swift:

"Porque, como la humanidad precisa de gobierno, tienen la convicción de que el nivel medio de conocimientos humanos sirve siempre para desempeñar algún papel en la sociedad, y que la Providencia jamás pretendió convertir la dirección de los asuntos públicos en un misterio que pudiera ser entendido sólo por unos pocos y sublimes genios (…). Pero ellos opinaban que era tan difícil sustituir la ausencia de virtudes morales por unas facultades intelectuales superiores, que los empleos no podían ponerse en manos de personas tan altamente cualificadas, por ser demasiado peligrosas. Por lo menos, las equivocaciones cometidas por la ignorancia, pero con disposición al bien, nunca tendrían tan fatales consecuencias para el bienestar público como las prácticas de un hombre a quien sus inclinaciones llevaran a la corrupción, y tuviera posibilidad de dirigirla, incrementarla y defenderla".

lunes, 26 de julio de 2010

Entre Marx (2)

Sobre el post anterior, la novela se adaptó al cine. No he visto la película pero imagino sólo una adaptación temática, ya que es imposible representar esa cantidad de voces, el extremo experimental del texto a la pantalla. En fin, abajo el tráiler de la película. Parece buena.

Entre Marx y una mujer desnuda

Jorge Enrique Adoum, 1976

"El protagonista de la novela es la propia novela"
Lévi-Strauss, citado por Adoum en este libro.

La reflexión más recurrente es la derrota. Tal vez una historia, aunque es más la novela. La persuasión del tiempo que los personajes sienten atravesar. Una obra experimental, construida o destruida con fragmentos de libros y vidas. Construida con la angustia de un escritor desesperado y con la lucidez de su fracaso. Una novela construida desde el silencio de un narrador y la pluralidad de sus voces. Un “texto con personajes” hecho con los retazos de un ideal y la traición de una generación.

Se identifican, por demás, las historias del narrador y Rosana; de Márgara María y Gálvez, intervenidas y percibidas en un torbellino atropellado de variaciones temporales, voces, técnicas. Entre Marx y una mujer desnuda es la disyuntiva entre la pasión que se entrega plena en el acto sexual y los ideales de una generación, traicionados, denunciados como las tonterías, como juegos infantiles que se advierten inútiles. La traición de una generación a sí misma. La inesperada dignidad que cobra “El Cretino” neoliberal de la derecha. La cobardía de los héroes destartalados de la izquierda que no logran salir de una telaraña hecha con libros.

domingo, 18 de julio de 2010

V

Alguien envejecerá en este poema
como una flor que marchita
o como un caballo que galopa
en un campo demasiado grande.
Esta no es la historia triste del pasado
sino la historia tuya
la historia de hombres volviéndose lobos
a mitad de la noche
para aullar tu nombre al abismo. Volveré
a gritar cuando me quede sin fe
y volverás como una ninfa pálida
cargando las armas con que asesinas
a los hombres perfectos.
No hay vida tan corta
como la vida de la muerte.
No hay muerte tan larga
como los hijos buscando algo
por lo que valga la pena luchar
en el funeral del mundo.

domingo, 20 de junio de 2010

Ejercicio: Ficciones

Un ejercicio aleatorio. Recordar todo lo que se pueda de un libro leído hace mucho, escogido al azar o no. En este caso: Ficciones de Jorge Luis Borges.

Recuerdo la cita que aparece por un ordenamiento azaroso en uno de los libros de La Biblioteca de Babel: “Oh tiempo, tus pirámides”. Recuerdo la biblioteca formada por esas pirámides hexagonales e infinitas con todos los libros posibles. Recuerdo la carátula de de la edición de Alianza de un color azul oscuro y el fragmento del Bosco. Recuerdo la fotografía de Borges en el lomo del libro. Recuerdo la comparación que Bioy pone en boca de un habitante de Uqbar, ese universo a veces cercano. Recuerdo un segundo Quijote escrito por Pierre Menard y la cicatriz en el rostro de un traidor. La posibilidad de la eternidad. La posibilidad de todas las variantes humanas en una sola vida infinita (o eso sucede en El libro de arena). Recuerdo la imposibilidad de no haber escrito La Ilíada. Recuerdo que imaginé El jardín de los senderos que se bifurcan desarrollado en un ambiente de colores cálidos pero tenues: rosa, amarillo, pardo. Recuerdo a un hombre que no podía olvidar: otra posibilidad de lo absoluto (todos los recuerdos, todos los libros, todo el tiempo, todas las posibilidades de un hecho).

Imagen: alianzaeditorial.es

miércoles, 28 de abril de 2010

2.1.

Su pelo era una noche nublada

en la que todo el mal del mundo llueve sobre la ciudad destruida.

Pero eso era decir mucho

o decir muy poco

o decir lo que hubiera dicho cualquiera sobre su pelo.

Y su mirada perdida como si en el fondo

pensara en el mar

que no es un mar sino una pecera de amantes

que no es un mar sino un vestido adornado con los poemas

escritos por el niño que no cupo en su útero.

Porque sus ojos no eran una promesa

sino el instante en el que un asesino recuerda a su madre

y el naufragio y los pasos

en los ojos de una anciana

y el miedo de escribir un poema sobre ella

o el miedo de no escribir un poema sino el ripio

de palabras descomponiéndose

porque el infierno está empedrado con palabras

que martillan el cerebro como muertes que salen de la boca de dios.

Como muertes pálidas esperando la ocasión para nacer

para hablar en el vientre de una mujer confundida y sola

para atormentar al mundo y decir que aún hay vida

y que la noche seguirá siendo un insecto diminuto

entre su pelo negro.

Imagen: Illuminating the dark city. Subida originalmente por Ahmed.. ID.

martes, 20 de abril de 2010

Perros


Los perros descubren la calle
fantasmas aúllan sobre asfalto
ladran y mueren
como promesas húmedas que se van
con agua en los ojos.

Pienso que los poemas son certezas.
Pienso en una explosión magnífica.
En el aullido profético de la demencia.

No sé si alguien derribará la puerta o gritará mi nombre
para cobrarse mi fracaso ahora. No lo sé.
Sé que los perros vagan por la calle
tragedias flacas que ladran y mueren como poetas necios
que llueven sobre la piel sin gloria del mundo.

jueves, 15 de abril de 2010

París con aguacero


Vallejo murió en París, dicen, un viernes soleado. Pero entonces todos los días eran jueves tristes, porque qué día no hubiera llovido en Perú. Testigos la soledad, la lluvia, los caminos.

Piedra blanca sobre una piedra negra Tomás Allende Fragmento de 'À bout de souffle', de Jean-Luc Godard

domingo, 14 de marzo de 2010

El rostro de un niño enerva la mañana

El rostro de un niño enerva la mañana. El círculo es frágil si aparta la vida de los otros. Una mujer vestida de blanco cogió un ramo de rosas, cubría su rostro con un velo. Nadie llama a nadie. Los nombres se escapan del calor de una lucha estúpida. Nadie sabe si el futuro es real, o si el pasado no es un resplandor difuso devorado por la muerte. Nadie sabe nada. Objetos simples comienzan a cobrar importancia: un cigarrillo encendido en un basurero. Un tiovivo que da vueltas al mundo en un rincón de París que nadie conoce. Ríe un vendedor de seguros. Llueve.

El futuro deja de ser una sombra temerosa de sí. Los nervios de la mañana se aturden con el llanto. Viento. Algo amanece. El suicida despierta de un sueño imprevisto. Los milagros no existen. Una risa tétrica. Nada.

"In Holstenwall, where I was born...".

Imagen tomada de la película El gabinete del doctor Caligari.

sábado, 6 de marzo de 2010

Escrito leyendo La Náusea

Quisiera tener algún motivo para estar cansado, pero ahora no sé por qué mis ojos se agotan frente al monitor y existe en el aire una predisposición siniestra hacia la calma. Hacia eso que pasa en la retina y no deja nada. Eso es: nada. Ningún libro me atrae hoy. Ni siquiera tengo un buen recuerdo del que pueda reírme y antes de sentarme a escribir este papel, sólo veía por la ventana que el mundo envejecía y me daba cuenta de esto que es lo único que lo habita.

Tarde o temprano, las personas se arrepienten de algo. Yo no lo he hecho. Sería una buena señal. Pensaría que esto vale lo suficiente como para arrepentirse de algo. Al ver hacia atrás, sólo veo a toda la gente que ha preferido cualquier otra cosa con tal de vivir. Y me ha dejado solo. Tal vez, en el fondo, lo agradezca; pero hoy pienso, siento eso. Y no termino de acostumbrarme a mis paredes.

Internet ofrece una forma distinta de aislamiento. A lo largo es lo mismo. Nada.

Es necesario escribir.

jueves, 25 de febrero de 2010

Cualquiera tiene miedo

Su cuerpo está cansado de las bestias que custodian la mortaja están ellas dibujadas en la sábana sin decir nada sólo riendo como una copa de vino puede reír cuando la desgracia cae sobre el cristal la cama deshecha y unos libros sobre el escritorio suficientes para naufragar en cualquier sitio las voces respiran desde sus contornos fuertes sin que lleguen a tocar a quien duerme todo es tan delicado como una gota de vidrio que cae sobre nubes sin quebrarse sin que la conciencia escuche el ruido de los días cualquiera tiene miedo de morir atravesado por el cristal del silencio en su garganta nadie entra se teme abatir el corazón de los demonios que sangran cansados el humo espeso sin sentir el dolor de los libros solos.

Cualquiera tiene miedo.

Imagen: Mujer durmiendo, de Luis Ángel Esquivel.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Poema

"Vendrá la muerte y tendrá tus ojos", Pavese.


Un automóvil negro se confunde con la noche

y tu boca dibuja lenta la tragedia del mundo que envejece.


No era yo quien dibujaría una flor de silencio en tu vientre.


No me dejes aquí, siendo padre

sin terminar de repartir la historia del fracaso

donde ni siquiera el vértigo es real.


Quisiera poder cortar la lengua de tus fantasmas

pero no serán tuyas las flores que adornarán mi tumba

y sólo tus palabras poblarán esta inútil guerra triste.


El delirio puede martillar los clavos de las cruces sobre los papeles

donde esté tu nombre escrito junto a la historia.


Adelántate, cóbrate tus películas

y la sangre de los santos a los que ruegas una vida sin tropiezos.

Porque acaricio mi revólver y pienso en tus ojos de caos.


Mátame si algún día se me ocurre ser héroe.

Dispárame aquí, donde aún se escucha la angustia de tu despedida

pero no me dejes siendo hombre en medio de tanto silencio.


Alguna vez llenaste la ventana de quien espera luego del naufragio.

Pero todas las desgracias del mundo tienen sentido.

El futuro no existe. Lo sabes

cuando adornas con poemas tu vestido de muerte

tu útero estéril

con una flor, desde mi semilla,

una espina más entre tus huesos.

Y el cadáver de un hombre:

siempre he sido yo.

Fotografía: Walker Evans.


domingo, 31 de enero de 2010

Cualquier árbol nace y cualquier hombre cae sobre la arquitectura sorda de Urbina.

Tal vez antes de morir pensó en la poesía y en los poetas y quiso escribir el último poema estúpido y no pudo.

La vida de los poetas es un chiste de humor negro, pensó,

una broma negra que ríe desde la ventana del silencio de la entrepierna de los días lentos e inútiles.

Y leyó el anuncio de “Triple saldo” en una valla frente a su fin:

el retrato de la belleza de una ciudad no son sus calles, ni sus edificios antiguos,

ni sus monumentos ni sus parques ni sus jardines,

sino la estructura que las vallas publicitarias forman

sobre una avenida ancha mientras alguien mira, extasiado, los ojos de la muerte.


viernes, 29 de enero de 2010

Recomendación: André Gorz

Excelente el ensayo de André Gorz: La ideología social del automóvil. Se escribió en 1973 y Letras Libres lo publicó el año pasado.

Las ciudades, las casas, los pueblos se construyen en función del automóvil y el desarrollo económico, social, cultural, gira en torno a ese objeto. Un objeto de lujo que no pierde vigencia a pesar de que cada vez es más consumido por la masa y a pesar de que pierde con ello el valor agregado sobre el que fue concebido.

domingo, 24 de enero de 2010

Boltzmann

El epitafio de Ludwig Boltzmann es una ecuación. Nadie sabe por qué se colgó. Descubrió que el desorden se puede cuantificar. Dijo que el valor de la entropía en un sistema aislado es logarítmicamente proporcional a los posibles estados termodinámicos de ese sistema. También dijo que en el cero absoluto sólo es posible tener un estado, así que la entropía es de cero (cualquier logaritmo de uno es cero, lo que concuerda con la tercera ley de la termodinámica: "la entropía de todos los sólidos en el cero absoluto es de cero").

Se suicidó al darse cuenta de la certidumbre del caos.

El busto frente a su tumba parece una ruina que presagia la tragedia.

viernes, 15 de enero de 2010

Poema

“dad un arte nuevo –

un arte

que saque a la república del fango”.

Vladimir Mayakovski

Mauro nos hablaba de Nietzche y de Marx.

Nosotros llegábamos a la editorial adivinando algo

y éramos tontos.

Él era entonces un poeta.

Cuando lo vi me sorprendí como un niño se sorprende

con la risa de un viejo.

Por eso reía de nosotros.

Fallecen los poetas, dijo, viendo angustiado hacia la calle.

El sol quemaba el asfalto.

Entonces, del librero, tomó un libro:

Poemas de la zona reina de Mario Payeras un gran poeta,

dijo

bajando la mirada

como un hijo frente a su padre o

como un sacerdote pedófilo ante la furia de dios.

Ese día escuché el sonido de la vida cuando cae de un sitio alto

y se quiebra.

El volcán furioso hecho con los días inútiles de mi juventud.

Y un sol nuevo bañaba nuestras frentes pobres.

Si hubiéramos sido otros, hubiéramos llorado toda esa tarde

en algún bar. Lloramos en nuestras casas

con nuestras madres. Y el Sol caía como un ángel estéril

sobre la ciudad triste.

jueves, 7 de enero de 2010

Avatar

Anoche fui a ver Avatar y salí de la sala con ganas de ser azul, tener cola, usar taparrabo y habitar en una selva exótica con destellos neón. Una mezcla del Amazonas con Las Vegas. La historia es simple y la película es técnicamente impecable. El valle improbable languidece, convence. Siempre he admirado la imaginación de los directores para concebir las locaciones de la ciencia ficción. Además, mi cultura cinematográfica es pobre y me compran fácil filmes como éstos, en los están incluidos los requisitos esenciales holywoodenses: sexo, amor, golpes, villano insensible, dinero, etcétera.

La guerra es un tema farandulero por excelencia. La industria cinematográfica se ha valido muchas veces de él para llenar salas. Todos tenemos una sed de destrucción y violencia: por eso los muñecos con los que jugamos de niños y las películas de acción. Por eso, las críticas que la película ha recibido sobre el contraste de la guerra y la violencia del final y el desarrollo de armonioso de la trama son válidos. Aunque en general me gustó y la recomiendo.

lunes, 4 de enero de 2010

Segundo aniversario de TPA

Te prometo anarquía, la revista-blog que impulsa Rafael Romero, acaba de cumplir dos años. En ocasión de este aniversario se preparó la segunda edición de Amalgamas errantes: una selección del trabajo de los diseñadores/fotógrafos/pintores/escritores que el proyecto ha agrupado desde su fundación.

Enhorabuena para Rafa y para los colaboradores del proyecto. Esperemos que continúe su "procesión poética desde las fauces de un país en llamas".


Hubo varios reconocimientos: Gerardo Guinea Díez, poeta y editor, ganó el Premio Nacional de Literatura; Byron Quiñónez ganó el premio de novela corta Luis de Lión y Arnoldo Gálvez el premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo. Arnoldo es un escritor que en apariencia tiene mucho que ofrecer al panorama literario nacional. Halfon ganó premios a nivel internacional, aunque ahora no recuerdo cuáles, y publicó.
Además, fue el año del auge de la traducción al castellano de El arte del asesinato político, de Francisco Goldman, y de El material humano, de Rodrigo Rey Rosa. Esta última elegida como la mejor novela de ficción de 2009 por un periódico español. La de Goldman importó a nuestro ambiente literario la literatura de no-ficción de Capote, que es como la crónica periodística novelada. Me gustó el libro, pero personalmente pienso que la literatura debería de ser ficción para enriquecerse, y no usaría el término “novela” para referirme al texto (por eso no creo que existan cuestiones como la testinovela y esas cosas, raro que es uno). Personalmente, culminé un año de trabajo en elPeriódico y el próximo viernes es mi último día de trabajo en el medio. Si no estoy mal, sólo Halfon y Rey Rosa son los guatemaltecos que publican en Anagrama; Goldman es mitad guatemalteco.
Leí poco el año que pasó. Afortunadamente, cada año leo menos, así que estoy seguro de que no será el peor.
Recordaré 2009 por ser el año que murió mi May, no por nada más. Un día después de que derrocaran a Zelaya, una parte de mi vida se hundió. Lo recordaré, aunque en menor medida, por ser el año en el que terminé la ingeniería química, una carrera que estudié casi por azar.
Como sea, veo el año que se aproxima con mucho escepticismo. Tal vez más que con el que vi el año recién pasado. Hacer una lista con propósitos es engañarse. Nunca los cumplo. De los del año pasado no cumplí ni siquiera el de comer más pescado. En fin, es mejor no esperar mucho de la vida, ¿no creen?

Imagen: En busca de la esperanza, de Iván Darío Hernández

Por otra parte, muchas gracias a las personas que visitaron el blog durante 2009.