domingo, 14 de marzo de 2010

El rostro de un niño enerva la mañana

El rostro de un niño enerva la mañana. El círculo es frágil si aparta la vida de los otros. Una mujer vestida de blanco cogió un ramo de rosas, cubría su rostro con un velo. Nadie llama a nadie. Los nombres se escapan del calor de una lucha estúpida. Nadie sabe si el futuro es real, o si el pasado no es un resplandor difuso devorado por la muerte. Nadie sabe nada. Objetos simples comienzan a cobrar importancia: un cigarrillo encendido en un basurero. Un tiovivo que da vueltas al mundo en un rincón de París que nadie conoce. Ríe un vendedor de seguros. Llueve.

El futuro deja de ser una sombra temerosa de sí. Los nervios de la mañana se aturden con el llanto. Viento. Algo amanece. El suicida despierta de un sueño imprevisto. Los milagros no existen. Una risa tétrica. Nada.

"In Holstenwall, where I was born...".

Imagen tomada de la película El gabinete del doctor Caligari.

2 comentarios:

Mercedes dijo...

Que buen texto!
yo quiero ver esa película hace rato!
Tu me comentaste en mi post de TPA vdd? Muchisimas gracias!!!

Carlos Gerardo dijo...

Hola Mercedes, sí, fui yo. Muchas gracias a vos por tu visita, y el comentario. La película está completa en el link de la fuente de la imagen. Buenísima. Saludos :).