miércoles, 23 de febrero de 2011


Quiero ser eso que se enreda en tu pelo.
Es hora de subir al autobús
que aparece en mis pesadillas más dulces.
Una vez te imaginé soñar
y eras feliz. Estabas acostada
en el borde de un tiempo de asesinos
y yo llegaba como un fantasma
para ver tus pies bajo la luz de la ausencia.

Mañana lucharás sin revólver ni ejército
contra bestias fieles. No te vayas siguiendo
aquellos días inútiles en los que fuiste otra.
Déjalos como una vela encendida sobre la madrugada.
Como un incendio feliz en la biblioteca.

Imagen: Floris Neusüss.
"viviremos de luz involuntaria"
Gil de Biedma

1.
Han olvidado ya estas palabras.
Nadie pronuncia el nombre
del poeta asesinado.

2.
La realidad es otra. Lo sé.
El filo del crimen
me descubre humano.

3.
Las cenizas del frío
cubren los pasos del que leía.
Mañana pasará otro tren.
Todo será historia.

Imagen: Duane Michals

viernes, 11 de febrero de 2011

“Respirar y dejar de respirar”

Jorge Teillier

Uno advierte que la vida se acerca como un avión o como un ave enorme.

Y está parado en mitad de la calle como la víctima promedio del tráfico.

Uno siente, a veces, tristeza por el desprecio de un desconocido.

Sale y la calle es más sola que la casa.

Recibe clases de inglés. Paga deudas. Compra cosas.

Piensa en la posibilidad de las ventanas

del mundo que se retuerce sonriente tras la puerta.

Recibe la lluvia, se embriaga, come carne.

Uno respira. Sólo eso. Y deja de respirar cualquier día opaco

o soleado si eso importara.

Uno se despide cuando ve a la vida alejarse sobre trenes rápidos

por la madrugada.

Uno no habla: envejece y muere en silencio, como un árbol.