domingo, 18 de julio de 2010

V

Alguien envejecerá en este poema
como una flor que marchita
o como un caballo que galopa
en un campo demasiado grande.
Esta no es la historia triste del pasado
sino la historia tuya
la historia de hombres volviéndose lobos
a mitad de la noche
para aullar tu nombre al abismo. Volveré
a gritar cuando me quede sin fe
y volverás como una ninfa pálida
cargando las armas con que asesinas
a los hombres perfectos.
No hay vida tan corta
como la vida de la muerte.
No hay muerte tan larga
como los hijos buscando algo
por lo que valga la pena luchar
en el funeral del mundo.

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