La extraña conciencia de la
naturaleza como un ente en cambio permanente. La lucidez de la transformación
del cuerpo en aves, vacas, alimento. La percepción de la materia como un ente
fijo, que sólo sufre transformaciones a través de una misma conciencia. De esto
tratan los textos Mundo animal. Un
libro de relatos fantásticos reeditado por la editorial Adriana Hidalgo en un
volumen junto con la novela corta El
cariño de los tontos.
La historia es famosa, pero fragmentada
y no sé si miento: Bolaño había ganado el tercer lugar en un certamen de relato
y Di Benedetto el primero. La experiencia le sirvió a Bolaño para darse cuenta
de la nulidad del futuro económico que ofrecía el quehacer literario. Luego,
mantuvieron una relación postal de donde salió Sensisni, el primer relato que compone el libro Llamadas telefónicas.
Di Benedetto nació en 1922. Una
década prodigiosa y decisiva para el desarrollo de la narrativa argentina.
Década en la que se publicaron, en 1926, dos textos que marcarían el rumbo con
dos formas diferentes de ver la literatura: El
juguete rabioso de Roberto Arlt y Don
Segundo Sombra de Ricardo Güiraldes. Bolaño decía que había tres líneas vigentes
de la literatura argentina: la de Roberto Arlt, cuyo profeta y fundador de su
iglesia sería Ricardo Piglia; la de Borges, que trascendió hacia la
universalidad; y la de Lamborghini, que define como la literatura de la
crueldad, el espanto, el miedo. Así, la llamada ‘narrativa pampeana’ (término
acuñado por Borges al referirse a Don
Segundo Sombra) de autores como Benito Lynch , Héctor Heandi y Enrique Larreta, que descendía de la
literatura gauchesca y luego del realismo criollista; tendría su cenit y
culminación en Güiraldes.
Durante su adolescencia, Di
Benedetto leería a Borges, como modelo. Y a autores hispanoamericanos que ya gozaban de la calidad de clásicos, como
Horacio Quiroga. Quien haya leído los relatos de Kafka no podrá negar que
existe una relación directa entre ellos y los relatos de Mundo animal. Exceptuando el relato Mariposas de Koch cuyo argumento difiere de los otros por su limpieza
y por la ausencia de transformaciones fantásticas e inexplicables. Este relato,
junto con el primer relato incluido en El
cariño de los tontos podrían ser considerados manifestaciones tempranas del
realismo mágico hispanoamericano.
Mundo animal es, por otra parte, el primer libro publicado por Di
Benedetto. El inicio de su carrera coincide con el inicio de la carrera de
Julio Cortázar, que publicó Bestiario,
su primer libro de relatos, en 1951. Ser un escritor de relatos en la época de
Cortázar, con la universalidad de Europa como un centro de concentración
cultural y vivir el proceso de gestación del boom debió haber sido difícil para
cualquier escritor. Sin embargo, Cortázar representa otra línea narrativa y
cualquier tipo de comparación, además de estar contaminada por la enorme
estridencia que tuvo el boom, no es válida. Así, Di Benedetto es heredero de la
línea borgiana y kafkiana.
Los quince relatos agrupados en Mundo animal podrían considerarse fantásticos.
La conciencia narradora es muchas veces confusa, que construye un argumento
sobre hechos inexplicables. La definición estructural que se hace de lo fantástico
es la duda de si sucedió o no sucedió, duda que existe en el narrador
transmitida al lector, a través de hechos que no tienen una explicación lógica.
Así, a pesar de no ser tan
conocido en el resto de Hispanoamérica, Di Benedetto es un enorme cuentista y
enorme escritor. La editorial Adriana Hidalgo se ha dado al rescate de su obra
y con esta labor, podemos encontrar una pieza que no conocíamos tanto de la
literatura hispanoamericana. Quién es uno para decir si es una pieza clave, o
fundamental, o todo eso que dicen. Lo que es cierto es que su lectura la
disfrutan quienes gusten de leer relatos.